Lunes 26 de Noviembre de 2012
Beato Santiago Alberione, fundador (a. 1971)
Ap 14,1-3.4b-5: Llevaban grabado en la frente el nombre de Cristo y el de su Padre
Salmo responsorial 23: Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Lc 21,1-4: Vio una viuda pobre que echaba dos reales
Para el evangelio, el criterio para evaluar una realidad es, ante todo, cualitativo y no cuantitativo. Y la cualidad siempre está ligada a las posibilidades de cada persona, grupo, comunidad e institución. La generosidad de los donativos de los ricos es solo aparente ya que ahí sólo colocan cantidad limitada; el donativo de la viuda pobre es mayor, porque ella da con mayor generosidad al entregar hasta lo único que tiene para vivir. Jesús nunca confía la continuidad de la misión a la enorme multitud que le sigue, sino al pequeño grupo de hombres y mujeres, liderado por los Doce, que lo acompañaban en el día a día. No confía en la generosidad de los acaudalados que abundaban en Galilea, sino a la solidaridad de los publicanos que abandonaban su oficio y acogían el evangelio. Tampoco confía la eficacia de su misión a la abundancia de la bolsa, sino a la fuerza que tiene el evangelio para transformar la cultura social. – Algunos cristianos se preocupan mucho porque el número de fieles en los templos se está reduciendo notoriamente de año en año, o porque el número de niños bautizados decrece mientras las exequias aumentan; sin embargo, aunque éste es un dato que se debe atender con urgencia, se debe ubicar la prioridad en la formación de calidad de los creyentes que aún se mantienen fieles a la fe de sus padres.
Martes 27 de Noviembre de 2012
Virgilio, obispo (a. 784)
Ap 14,14-19: Ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra está más que madura
Salmo responsorial 95: El Señor llega a regir la tierra
Lc 21,5-11: No quedará piedra sobre piedra
La reconstrucción del Templo de Jerusalén tardó más de ochenta años y consumió una cantidad enorme de recursos económicos. Para poder hacer una edificación que compitiera con los templos griegos y los edificios públicos romanos se sometió a la población a una fuerte tributación. Se calcula que un campesino de aquella época pagaba en impuestos más de la mitad de lo que ganaba. La belleza del edificio arrancaba exclamaciones a hebreos y extranjeros, ya que era tan grande que se requería un par de horas (¿unos ocho kilómetros al menos de perímetro?) Un codo es igual a 64 cms. El templo de Salomon medía, en <span style="font-family: Book Antiqua,serif;" face="Book An